Monday, August 12, 2013


Un Franco, 14 pesetas
una película por Carlos Iglesias (2004)

            Hay ciertos temas que los humanos discuten sin fin, y que siempre necesitan interpretación o un ángulo fresco.  La emigración es una historia así, la cual casi todos están conectados y la que incluye decisiones graves, esperanzas y tristezas.  En su película “Un Franco, 14 pesetas”, Carlos Iglesia presenta muchos de los conflictos centrales y profundos de una migración de una patria y cultura querida hasta una oportunidad para trabajar, usando el trasfondo de España durante del tiempo de Franco.  La historia sigue a dos amigos de Madrid, uno con raíces hondas, Martín, con una esposa inquieta y ambiciosa y un niño querido, y el otro, Marcos, libre e interesado en la aventura.  Los dos huyen de su patria porque apenas pueden ganar bastante dinero para sobrevivir y llegan a un pueblo pequeño en Suiza donde habían oído de un taller que necesitaba maquinistas.  Los dos logran su búsqueda de trabajo y acostumbrarse a una vida bonita y sencilla.  Encuentran el amor y la amistad, el éxito con el trabajo y con una lengua nueva.  

     Eventualmente sus parejas y familias se juntan a ellos y cumplen la transición a una vida nueva.  Aquí comienza el conflicto de la película.  Aunque todo parece bien en la superficie, hacen falta unas cosas intangibles.  La amistad de Martín y su hijo contrasta con el sentimiento de Pilar, su esposa, quien no quiere quedarse lejos de casa y presiona a él para regresar.  A ella la transición cultural le cuesta mucho, y como la alpha de la familia, insiste que regresen.  Renuentemente, regresan a Madrid, a una realidad más dura que la que habían tenido en Suiza, y forcejean asimilar lo nuevo.

Thursday, July 25, 2013

Monday, July 22, 2013

Rodeado por blanca

    Sentado en la cabaña casi completamente enterrado por la pesada nieve de la primavera pacífica, empecé a ponerme nervioso mientras escuchaba las discusiones de los otros alpinistas.  Ellos hablaban de la estrecha ventana de tiempo que había para cruzar debajo de “las gárgolas” sin peligro extremo de avalancha.  Escuché a una pareja contar como las paredes de hielo se deslizaban de la pared, situada debajo del pico, y pegada a la tierra, liberando torrentes de nieve hacia abajo.  Boyd, o “Cheecher”, como lo había llamado desde secundaria, no se preocupaba sobre cosas asi, y me sentí solo con mi temor.  Pues, Cheecher era un alpinista experimentado y yo el visitante bastante fuerte como atleta, pero sin experiencia en territorio de avalancha.
Las aventuras con Cheecher siempre me sacan de mi zona de comodidad.  Por eso las necesito, y por eso me asustan.  Cheecher es mi mejor amigo de juventud, el único de mi suburbio que querría explorar los lugares salvajes en el mundo.  Después del colegio caminamos juntos el camino “Appalachian”, de Georgia a Maine, por cinco meses.  Eventualmente tuvimos que empezar nuestras vidas diferentes, el se mudó a Seattle y se convirtió en ingeniero y yo un maestro en San Francisco y ahora en Vermont.  Cheecher desarrollaba los talentos de alpinista y escalador en las montañas grandes de Washington y yo me enamoro viajando por bici y esquiando los bosques del noreste.  Es ancho y muscular, de altura media, con una cabeza con poco pelo corto y rubio y una cara curtida por el tiempo.  
    Cheecher fue nuestro guia.  Habíamos esquiado por arriba en una pista sinuosa entre los picos secundarios hacia el glaciar Girabaldi, alto en la cordillera costa de Colombia Británica.  Para alcanzar nuestro destino, un pico se llama “the tent”, tuvimos que cruzar debajo de “las gárgolas” antes de las diez de la mañana, antes de que las paredes de hielo empezaron de derretirse debajo del sol de primavera.  Habíamos dejado atrás todos de los árboles, animales y modos de comunicación.  Teníamos equipo para encontrar a otros en una avalancha, lo que nunca he usado. Teníamos esquís con pieles que nos ayudaron a subir, los pelos de pieles cogiendo la nieve.
    Salimos de la cabaña a las seis de la mañana y atravesemos el lado de Monte Metner, esquiando por las sombras a la base de “las gárgolas”.  Me di cuenta de que nunca había atravesado una cuesta tan empinada, y que si me caía, no tenía ni un idea donde pararía.  Mis piernas se sacudían cuando trataba de mantener la velocidad de Cheecher.  Le dije a él que tenía miedo, pero ni él ni yo queríamos regresar.  - Esquia hombre, esquia - me dijo Cheecher.  Era un consejo bastante sencillo, pero también sensato.  ¿Qué otras opciones tenía?  Corté líneas en la nieve blanda, todo mi cuerpo temblaba, y traté de mirar hacía adelante.  Casi me caí dos o tres veces antes de que por fin, llegará al estante al otro lado de la cuesta.  Me sentí totalmente agotado y enfermo de la adrenalina, pero también aliviado.  Subir el resto del glaciar bajo el sol fue un regalo que recibimos con espíritus leves y el conocimiento de que la parte más peligrosa había pasado.                     

Thursday, July 18, 2013


Quien Soy



Para explicar mi personaje, debo regresar a mi juventud y contar unos temas.  Tengo una madre que es super cariñosa y un padre que también es cariñoso, pero trabajaba mucho.  Mi abuelo había dictado todo lo que mi padre tenía que hacer cuando él era niño, y ellos nunca tenían buenas modas de comunicación.  Eso lo lamentó mi padre, entonces recibí poco concejo de él, y nunca hablamos de cosas profundas.  No obstante, recibí mucho apoyo, y era un niño difícil para todos.  Estaba en problemas con frecuencia y tenía muchos conflictos con adultos.  Tenía una capacidad de concentración muy corta y no me gustaba sentarme todo el día en la escuela.  Nunca era popular en mi escuela porque era muy hiperactivo y trataba muy duro de ser popular.  No tenía mucha confianza en mi mismo, pero encantaba aventurar y gustarles a todos.  
Como adulto, aún soy propenso al movimiento, pero también tengo la confianza de ser la persona que quiero ser, generalmente.  Tengo un lado de mi mismo que es sociable y uno que no lo es.  He pasado mucho de mi vida adulto como soltero, y por eso, tengo sentido de mis necesidades y deseos.  Eso me hace más difícil para otros en unas maneras, pero también me da una capacidad para la honestidad de la que me siento orgulloso.  Me encanta jugar afuera con amigos y solo, leer, cocinar, bailar y cuidar mi jardín.  Me encanta también tener relaciones románticas e íntimas, pero necesito un nivel de interés o conexión que no encuentro con frecuencia.  Tengo interés en la historia y la ecología, y los incorporo en todo lo que enseño.  A veces siento que es más fácil hablar con mis estudiantes que otros adultos, no sé porque.  Quiero crecer en mis habilidades de comunicación, como facilitante de discursos profundos.  También quiero crear un currículo para mis estudiantes que cambie la manera en que aprenden.
    Tengo una casa y un compañero de casa donde vivo en Burlington, Vermont.  Tengo un montón de conocidos, pero pocos buenos amigos.  Eso es parcialmente por limitaciones de tiempo, pero también por mi timidez de conectada con otros.  Ese es el resultados de mi dificultades con amigos como un niño.  Por eso, sé que tengo una confianza más grande con conocidos que con amigos cercas.

    Finalmente, tengo un amor por viaje y la naturaleza que es critico para mi sanidad.  Mis momentos favoritos en esta vida han sido aventuras con horizontes abiertos, y por eso, me importa mucho tener uno estilo de vida que pueda acomodar aventuras.  Queiro usar estas aventuras para conocer mejor a la gente y la cultura en el área donde vivo y para convertirme en un voz de la tolerancia.          

Thursday, July 11, 2013

   
     En cinco días lleraga Andres, un visitante que va a estudiar en Columbus, Ohio para el otoño.  Tiene 18 añon y es de Havana, Cuba.

Wednesday, July 3, 2013

Bienvenidos de campamento de verano para adultos

Bueno, soy yo, aprovechando el oportunidad salir de mi mundo real y vivir de nuevo en un campus.  Además, un campus de una universidad privada que me habría asustado mucho después de una experiencia claustrofobica en escuela secundaria, sino ahora es como un retrato.  Siete semanas de español con muy buena gente, todo que puedes comer en cada comida, las montañas directamente afuera del pueblo, y no otros obligaciones.  Después de un viaje fantástico en bici y este programa, doy cuenta a la importancia de cambiar ritmos de vez en cuando.  Es un lujo, si, pero también en una cosa que puedes hacer una prioridad.  Eso es que quiero hacer con mi vida......crecer por experiencias variadas que construyen una cultura abierta y saludable.  ¡Vamos a ver!